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jueves, 28 de agosto de 2014

Historia De La Bicicleta Y Principales Tipos De Bicicletas


Autor: Biciprix
El ser humano ha intentado siempre mejorar la forma de transportar mercancías y a sí mismo. Con la invención de la rueda dio un paso de gigante en la concepción de nuevos formatos de transporte que con posterioridad han ido concretándose en carrozas, coches, motocicletas, monopatines y, cómo no, bicicletas.

La paternidad de la bicicleta no está del todo clara, aunque sí queda demostrado que fue en Francia, en la segunda mitad del siglo XIX, donde se inventó el primer modelo de máquina de dos ruedas con transmisión, que incluía una especie de manillar y pedales. Anteriormente, en 1817 se había dado forma en Alemania a la conocida como drasiana, en honor a su inventor, Karl Drais, en apariencia una bicicleta (con su cuadro, aunque de madera, y sus dos ruedas dispuestas una detrás de otra) pero sin pedales. Para desplazarse obligaba al usuario a utilizar los pies alternativamente. Digamos que al barón Drais, aparte de diseñar el antecedente de la bici le queda el honor de haber inventado la bicicleta para niños de entre dos y cuatro años.

Volviendo a Francia, la paternidad de la primera bicicleta se disputa entre Pierre Michaux y Pierre Lallement. Todo apunta a que la idea fue de este último, pero que fue el primero quien tuvo el arrojo -o los posibles- para llevar adelante su fabricación. Lallement, eso sí, exportó el invento a los EE.UU. y allí registró la primera patente de una bicicleta en 1868.
Desde finales del siglo XIX hasta nuestros días ha llovido mucho, lo que ha dado pie a la evolución de los diseños y los materiales utilizados en la fabricación de bicis, así como la diversificación de usos que se le ha dado al artilugio.

Entre los más comunes tipos de bicicleta actualmente tenemos:

1) Bicicletas de montaña: su versatilidad las ha convertido en omnipresentes, no obstante son también conocidas como bicicletas todo terreno (BTT). Funcionan bien tanto en la montaña, como a campo abierto o incluso en la ciudad, donde tienen -eso sí- grandes competidoras. Destacan sus cubiertas con tacos para adaptarse a terrenos abruptos y en muchos casos incluyen suspensiones para amortiguar los impactos que reciben los ciclistas sobre sus monturas.

2) Bicicletas de carretera: La antítesis a las de montaña, tienen un uso próximo a la competición, ya sea entre profesionales o cicloturistas. Su radio de acción se limita al asfalto. Por tanto, son muy útiles también por ciudad, aunque últimamente han cedido terreno a las bicicletas de piñón fijo, mucho más de moda que las de carretera.

3) Bicicletas de paseo híbridas: Nacieron precisamente para compensar los problemas que las bicis de carretera tenían en cuanto se salían del asfalto. Con ruedas de un grosor entre la bici de carretera y la bicicleta de montaña, lo han tenido difícil para hacerse un hueco en el mercado, a pesar de lo acertado de su planteamiento.

4) Bicicletas de paseo: Originalmente con cuadros muy similares a los de las bicicletas de carretera, si bien su manillar y su sillín potencian el bienestar y una postura mucho más relajada sobre la montura, además de incluir complementos que no utilizan las bicicletas de carretera, como timbre, luces, cesta, alforjas... Muy útiles por ciudad y entornos apacibles y llanos.


5) Bicicletas plegables: Un clásico de la ciudad, utilizadas principalmente por oficinistas y por gente que tiene problemas de espacio en casa o para transportar su montura. Tienen una estructura muy particular y no están especialmente diseñadas para que sus usuarios desarrollen alardes físicos como pedalear sin apoyarse en el sillín (para subir cuestas o esprintar, cualidad que sí tienen las de carretera, por ejemplo), sino que están pensadas para ir por recorridos llanos y con una cadencia de pedaleo regular.

6) Bicicletas para mujeres: su principal diferencia con el de las bicis facturas para varones radica en el cuadro, que suele tener la barra superior inclinada para facilitar el desmonte de la bicicleta. Las bicicletas infantiles también pueden incluir esta variedad, además de tener lógicamente unas medidas más reducidas.

7) Bicicletas eléctricas: Disponen de una batería que asiste el pedaleo en diferentes intensidades, de forma que el ciclista puede dejarse ayudar en según qué circunstancias por la máquina y no realizar esfuerzos agotadores e innecesarios. Muy prácticas en la ciudad.
 Biciprix .com